Los Eventos Finales.
Los discípulos estaban preocupados por el regreso de Jesús, Jesús hizo su énfasis diciéndoles que no les tocaba saber las sazones.
La gente se preocupa mucho por querer saber el día exacto del regreso de Cristo, y piensan que deben estar alertas especialmente para los eventos finales. Sin embargo no es el deseo de Dios que esto acontezca de esta forma sino que debemos tener una PREAPARCIÓN DIARIA, ya que no sabemos el día que moriremos conviene entonces estar preparados.
Sin miedo al juicio.
La gente cuando piensa en un juicio sencillamente piensa en amenazas, ejecución pero existe el otro lado para aquellos quienes estamos preparados. La justicia es una expresión del amor, no están desligadas. Para algunos pensar en amor y juicio son contrarios, pero no es así. Por ejemplo: cuando Adán y Eva pecaron tuvieron consecuencias, la tierra iba a dar cardos y espinas, y la mujer iba a padecer al dar a luz, pero Dios provee un cordero para vestirlos de pieles. Caín debe salir por la causa de su pecado, pero Dios le pone una marca para que nadie lo mate, aquí se muestran el amor y la misericordia, antepone Dios la salida del juicio. En el caso del arca Dios envió su juicio sobre la tierra, vendría un diluvio, pero juntamente con el diluvio hizo provisión de un arca, y solo aquellos que creyesen y obedeciesen se salvarían, aunque este mensaje era impopular en sus días, finalmente el diluvio vino y quienes se salvaron eran 8, precisamente los que estaban dentro del arca de Noé. En cada sentencia de juicio Dios hace provisión por amor al ser humano de algo especial, lo llamamos "misericordia".
Los eventos finales.
Los tesalonicenses vivían pensando en los eventos finales, la profecía no la dejó Dios para satisfacer nuestra curiosidad hacia el futuro, más bien dejó advertencias y metáforas que nos ayudan a entender cuan presto está el día del regreso de Cristo. Las palabras “ahora y respecto” son repuestas a las cuestiones que tenían los tesalonicenses.
Pablo utiliza la segunda persona plural para referirse a los hermanos “Ustedes” le dice: no están en la oscuridad (1 Tes. 5:1). Pablo utiliza tanto analogías como contrastes para ejemplificar el regreso inminente de Cristo.
Analogía ---- Ladrón y el dolor de parto
Contraste ---- Noche/DÍA
Contraste ---- Borracho/ SOBRIO
Contraste ---- Dormido /DESPIERTO
Metáfora ---- Sueño/pereza espiritual/muerte/ VIGILANCIA
Contraste ---- Ruina/RESCATE
Contraste ---- Oscuridad/LUZ
Contraste ---- Desarmado/ ARMADURA
Contraste ---- Desnudo/VESTIDO
Entonces podemos decir que ladrón y el dolor de parto son una analogía que nos enseña que en algún momento llegarán, y que hay que estar apercibidos, debemos estar preparados para cuando esto acontezca.
Sobrios y día; borrachos y noche son los contrastes en lo que no debe caer un cristiano. Pablo le dice que ellos ni siquiera pestañeen, que no se distraigan en las actividades cotidianas de la vida, antes bien estén preparados.
Pablo dedicó tiempo a realizar los contrastes solo para indicarles que ellos permanecían en la luz, que eran sobrios, que deberían estar vestidos y armados, y no es para menos en esta guerra espiritual.
Así como cuando una mujer está embarazada y sabe mas o menos la fecha de la venida de su bebé, así vendrá el Señor, pero con la misma ilusión que la madre espera ese momento, debemos esperarlo nosotros.
Jesús viene a rescatar lo que se había perdido, qué gran noticia, no debemos temer al juicio punitivo, ya que el juicio es una faceta del amor sí de amor, tal es así que Pablo anima y deja que nosotros nos animemos unos a otros.
En la mitología griega se cuenta la historia de la famosa caja de pandora, que fue un regalo que ella no debía abrir, sin embargo la curiosidad hizo que la abriera, de acuerdo a esa historia deja escapar todos los males del mundo, pero antes de que pudiera salir “LA ESPERANZA” la pudo cerrar. Aunque para la cultura griega y otras culturas la Esperanza era algo negativo porque solo ilusionaba a las personas, nosotros vemos a la Esperanza positivamente y nos alienta a esperar a Jesús, no hay una aparente demora, Jesús es paciente no queriendo que nadie perezca. Así que prepárate para el regreso inminente de Cristo.
“No tenemos nada que temer del futuro a menos que olvidemos la forma en que Dios nos ha conducido en el pasado” E. G. W.
Pensemos y anhelemos el regreso de Cristo. Tengamos seguridad y confianza de que cuando Jesús venga, será para llevarnos a ese lugar glorioso para estar con él, y poder ver el rostro de Jesús y agradecerle por haber hecho provisión para salvarnos.
Ptr Jorge Alberto Jiménez Jimenéz.
Dto. San Juan Evangelista.
Veracruzana del Sur.
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